El expresidente Donald Trump tuvo un nuevo traspié en su último intento legal de retrasar el juicio por fraude civil que enfrenta en Nueva York, después de que un tribunal de apelaciones denegara su solicitud este jueves, por lo que el juicio se llevará a cabo el próximo lunes.
Trump había pedido una pausa temporal en el caso civil, que lleva la oficina del fiscal general de Nueva York, alegando que el juez de primera instancia ignoraba un fallo de apelación.
Ante esto, la fiscal general, Letitia James (D), calificó el esfuerzo de Trump como un “intento descarado y sin mérito” de “usurpar” la autoridad del juez Arthur Engoron, informó Washington Post.
La orden del tribunal de apelaciones se produce después de que Engoron declarara a Trump responsable de fraude el martes, al considerar que James demostró los elementos centrales de su caso contra el expresidente y sus empresas.
La decisión pone en riesgo el imperio empresarial de Trump, que podría perder algunas de sus licencias comerciales y el control de algunas de sus famosas propiedades, reseñó The Hill.
La fiscal James demandó a Trump, a la Organización Trump y a dos de sus hijos adultos, Eric Trump y Donald Trump Jr., en septiembre pasado, como resultado de una investigación de varios años que reveló más de una década de fraude.
La demanda sostiene que la empresa de Trump manipuló el valor de sus activos para pagar menos impuestos y obtener mejor cobertura de seguro. James busca aplicar una multa de $250 millones de dólares en sanciones financieras, además de impedir que Trump y sus hijos ocupen cargos o direcciones en corporaciones registradas o autorizadas en Nueva York.
La declaración de responsabilidad de Engoron es la primera de siete causas de acción planteadas en la demanda. Los otros seis elementos serán el foco del próximo juicio.
Además del caso civil, Trump también enfrenta a 91 cargos penales combinados en cuatro casos distintos, en los que se ha declarado no culpable de todos los cargos.
ELDIARIONY