
WASHINGTON – Acorralado por su ambigua reacción a la violencia racial de hace diez días en Charlottesville (Virginia), el presidente Donald Trump, adoptó este martes una estrategia defensiva y culpó a los medios de comunicación de manipular sus comentarios y de promover la división en el país.
El presidente reapareció tras unos días de contención en su escenario favorito: un mitin con sus incondicionales seguidores que abarrotaban por miles el Centro de Convenciones de Phoenix, en Arizona, y que también atrajo a centenares de detractores.
Trump habló de todo, pero se detuvo en los hechos ocurridos el 12 de agosto en Charlottesville, que le han generado numerosas críticas de líderes de su propio partido y el rechazo del mundo de los negocios, con numerosas dimisiones en sus consejos asesores de empresarios, que se vio obligado a disolver. fuente