Tras catorce años de matrimonio, Tania Medina habló en exclusiva con PEOPLE EN ESPAÑOL sobre el pleito que aún sostiene con el también doctor Pablo García, de quién se divorció en el 2023 y con quien continúa una cruenta lucha legal por los bienes y la custodia de sus cuatro hijos.
«Hace dos días que vengo cansada de trabajar [y] me encuentro con otra notificación y ahí yo estallo en llanto», dice la dominicana, quien decidió asustada y desesperada recurrió recurrir a las redes sociales para dar a conocer que está cansada de seguir peleando con García. «Las autoridades me dicen que si él no se me acerca o habla otra vez ellos no pueden hacer nada».
¿Desde cuándo inició toda esta batalla? ¿Qué tipo de abusos has sufrido?
La lucha legal llevamos un año, con el abuso físico, económico, mental verbal, [fue durante] todo mi matrimonio. Las mujeres maltratadas no pensamos que estamos maltratadas y muchas veces pensamos que somos culpables de que [ellos] tienen cierta actitud y ellos dicen: ‘Tú me hiciste hacerlo’ . [En mi caso] yo llorando [y siempre pensando] por qué [yo] había hecho eso y [pensaba] que era mi culpa. Yo hablo de mí.
¿Qué fue lo que pasó cuando por fin decides dejarlo?
Cuando decidí dejarlo fue que una noche [que él] me despertó y me preguntó por unos recibos [porque] él quería el dinero y me empezó a ahorcar. Yo me libré y me fui corriendo, me fui para la clínica, eran las dos de la mañana y ahí fue donde dije: ya basta. Mandé a mi mamá a que recogiera la ropa. A partir de ahí entendía que le divorcio iba a ser sano por lo menos, pero no fue así. Nos divorciamos hace dos años en el 2023, pero no hicimos la separación de bienes en ese momento.
Fui ahí donde inicia la batalla…
Por doce años he trabajado como cirujana plástica y he puesto el 80% de todo en la casa: tarjetas de crédito, las terapias del niño, todo. Él es cirujano bariátrico, pero yo producía más, si él operaba a uno o dos pacientes, yo operaba a 20. La compañía a la que yo trabajaba estaba a nombre de él. Cuando le digo: ‘Me gustaría que me firmaras un poder para ver las cuentas, para poder sacar un cálculo de partir los bienes 50-50’, [ahí es cuando yo] pongo una demanda de fiscalización y ahí empezó la segunda pesadilla. Empezó a enviarme demandas, notificaciones.
Me quiere quitar a mis hijos no les quiere dar pensión, llevó a mis hijos a declarar a la corte. Cuaando me dan la custodia [a mí] él la pela y quiere que los niños vuelvan a la corte y yo no estoy de acuerdo, tenemos cuatro niños y tengo un niño que es autista.
¿Por qué decidiste alzar la voz en redes?
Hace dos días que vengo cansada de trabajar – yo me levanto a las cuatro de la mañana-, me encuentro con otra notificación y ahí yo estallo en llanto. Las autoridades me dicen que si él no se me acerca o habla otra vez ellos no pueden hacer nada. ¿Qué van a esperar a que me mate? No tengo quien me ampare, tengo que andar con seguridad 24 horas al día. Yo no salgo de mi casa sin seguridad porque tengo miedo, lo único que me queda es hablar. No quiero hacerle daño a nadie pero tampoco quiero que me hagan daño a mí.
Después de que hablaste, ¿has visto algún cambio?
No, todavía no, pero haciendo eco podemos educar a las mujeres y a las autoridades de que nos apoyen más. Me siento totalmente desamparada.
Dijiste algo sobre sentirse culpable cuando eres abusado…
De mi parte puedo decirles [a todos los que vive abuso] que no son culpables, nadie tiene que aguantar maltrato físico, verbal, económico. Alza tu voz. Mucha gente me ha llamado para decirme que no hable, pero yo voy a hablar por las mujeres que tienen miedo a hablar. No me impronta que una sociedad me culpe no me apoye. Las mujeres y hombres me han mandado mensajes de apoyo.
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