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Shaquille O’Neal vuelve a sorprender al mundo del deporte, pero esta vez fuera de las canchas. El legendario exjugador de Los Angeles Lakers aceptó convertirse en el gerente general de baloncesto masculino de Sacramento State, según informó ESPN.
Este nuevo rol no será remunerado, aunque eso no parece importar a Shaq, quien sigue ampliando su legado en diversas áreas. Además, su vínculo con Sacramento State será aún más personal: su hijo, Shaqir O’Neal, formará parte del equipo bajo las órdenes del recién nombrado entrenador Mike Bibby.
La universidad apuesta fuerte al deporte. Se espera la inauguración de una nueva instalación de baloncesto en el campus en otoño próximo, como parte de una estrategia ambiciosa impulsada por Luke Wood, presidente de Sacramento State.
Wood, exalumno y el presidente más joven en la historia del sistema de la Universidad Estatal de California, ha dejado claro que quiere revolucionar los programas deportivos, y la llegada de O’Neal, cuatro veces campeón de la NBA, es un movimiento que confirma esa visión.
Una reconstrucción liderada por dos íconos del basket
El programa de los Hornets ha tenido años difíciles. Bajo el interinato de Michael Czepil, Sacramento State registró una marca de 7-25 en la última temporada. Previamente, con David Patrick como entrenador principal, los números tampoco fueron alentadores: 28-42 en dos campañas.
Desde su ascenso a la División I en 1991-92, los Hornets no han logrado clasificar al torneo de la NCAA y solo han tenido dos temporadas ganadoras: una en 2014-15 (21-12) y otra en 2019-20 (16-14).
Mike Bibby, figura de los Sacramento Kings y veterano de 14 años en la NBA, fue contratado el mes pasado para iniciar una nueva etapa. Ahora, con el respaldo de Shaquille O’Neal en la gestión del programa, Sacramento State sueña con cambiar su historia.
O’Neal, recordado por ser elegido número uno del Draft de la NBA en 1992 por el Orlando Magic, ya era una figura destacada en LSU, donde fue dos veces Jugador del Año de la SEC y Jugador Nacional del Año en 1991.
Hoy, además de su participación como analista en “Inside the NBA” de TNT, ha diversificado su carrera como actor, rapero, estrella de televisión y podcaster.
Ahora, se enfrenta a un nuevo desafío: ayudar a construir un programa ganador desde los cimientos.
LAOPINION
