Las personas que viven en la ciudad de Jiujang, China, no podían creer lo que veían cuando caminaban por un río cerca de la universidad de la ciudad. El agua parecía normal a las 10 am, pero de repente se puso roja una hora más tarde, y el agua olía a sangre.
Otros testigos dicen que el río pasó de azul, a negro, a amarillo y luego rojo brillante. Se cree que el rió adquirio ese color rojo, por que un matadero sufrió una fuga, causando que una cantidad de sangre de animal se filtrara en el río.