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Mientras los cigarrillos electrónicos ganan terreno entre las nuevas generaciones, crece también la preocupación sobre sus efectos reales. ¿Son menos dañinos o esconden riesgos aún no del todo comprendidos? Un nuevo estudio comparó el poder adictivo de los vapeadores con otras alternativas como el chicle de nicotina. Los resultados plantean serias dudas sobre su uso extendido, especialmente entre adultos jóvenes. Lo que encontraron los investigadores podría cambiar la percepción generalizada sobre el vapeo.
Un dispositivo que promete alivio… y termina reforzando el hábito
Un estudio reciente realizado en la Universidad de Virginia Occidental sugiere que los cigarrillos electrónicos tipo cápsula no solo alivian los síntomas de abstinencia de nicotina de manera más eficaz que otras opciones, sino que además podrían ser mucho más adictivos.
Los investigadores trabajaron con 16 adultos jóvenes que eran vapeadores habituales. Luego de pasar una noche sin consumir nicotina, se les pidió que usaran su propio cigarrillo electrónico o que masticaran goma de nicotina activa o placebo. Durante varias sesiones, evaluaron los niveles de ansiedad, antojo y alivio reportados por los participantes.
Los resultados fueron contundentes: los vapeadores informaron mayor satisfacción y alivio con sus dispositivos personales en comparación con cualquiera de las gomas. Según Andrea Milstred, autora principal del estudio, estos dispositivos tienen un potencial especialmente fuerte para generar adicción en personas jóvenes que nunca antes habían sido expuestas a la nicotina tradicional.
Por qué los cigarrillos electrónicos son más “apetecibles”
La clave de esta preferencia parece estar en las sales de nicotina utilizadas en estos dispositivos. A diferencia de la nicotina de base libre presente en otros productos, las sales de nicotina reducen el sabor amargo y la aspereza, facilitando su consumo incluso en concentraciones elevadas.
Además, su diseño compacto, sus sabores agradables y la posibilidad de usarlos de manera discreta los hacen particularmente atractivos para los más jóvenes. Este cóctel de características convierte al vapeo en un hábito fácil de adquirir… y muy difícil de abandonar.
La investigación, publicada en Nicotine and Tobacco Research, pone en tela de juicio la idea de que los cigarrillos electrónicos son simplemente una herramienta para dejar de fumar. En realidad, podrían estar creando una nueva generación de consumidores atrapados en un hábito aún más refinado y adictivo.
Fuente: Infobae.
