los pacientes tenían un 46 por ciento más de probabilidades de tomar los analgésicos un año más tarde que después de una cirugía general
MARTES, 24 de octubre de 2017 (HealthDay News) — Las personas que se someten a una cirugía para luchar contra la obesidad podrían ser más vulnerables a la dependencia a los opiáceos después de su operación, según sugiere una nueva investigación.
El uso a largo plazo de estos analgésicos potentes, pero muy adictivos, es más habitual después de una cirugía para perder peso que después de una cirugía general, reportaron los investigadores.
“Los pacientes que se someten a una cirugía bariátrica [para perder peso] podrían ser particularmente vulnerables a la dependencia a los opiáceos, posiblemente debido al dolor crónico de rodilla y de espalda asociado con la obesidad mórbida”, explicó el autor del estudio, el Dr. Amir Ghaferi, profesor asociado de cirugía en la Universidad de Michigan.
Los pacientes de cirugía para perder peso reciben de forma rutinaria una receta de analgésicos opiáceos como OxyContin, Percocet y Vicodin, para que les ayuden a aliviar el dolor después de la cirugía, explicaron los investigadores. Aproximadamente 196,000 personas se sometieron a una cirugía para perder peso en 2015, añadieron. mas aqui