A juzgar por la escena, este será un día de elecciones como ningún otro.
En el centro de Washington, el sonido de martillos y herramientas eléctricas inundaba las calles el lunes mientras trabajadores tapiaban decenas de negocios. En la ciudad de Nueva York, diversos negocios, desde la tienda insignia de Macy’s en Herald Square hasta establecimientos de lujo en el vecindario de Soho, en Manhattan, ya habían cubierto sus ventanas. Escenas similares se desarrollaban en Denver y en St. Paul, Minnesota, debido a que los propietarios de negocios temen que los comicios del martes puedan desencadenar la clase de disturbios que se registraron hace unos meses.