NUEVA YORK._ El Departamento de Policía de Nueva york (NYPD), calificó ayer martes como un crimen de odio el ataque a la oficina del congresista dominicano Adriano Espaillat situada en la calle 181 en Washington Heights en el que embardunaron con pintura roja las paredes y cristales frontales, rompieron a martillazos los vidrios y escalaron al techo para tapar con pintura el letrero principal con la foto del legislador que identifica el espacio de servicios a los comunitarios.
Preguntado si cree que el ataque provino de grupos pro palestinos en Nueva york, Espaillat respondió que “sí, correcto”.
Dijo que seguirá adelante.
“Estoy firme en mis creencias en contra del terrorismo y a las personas que hoy se sienten con cierta afinidad hacia grupos terroristas que han perpetrado crímenes horrorosos a través del tiempo incluyendo el ataque del 7 de octubre (2023) que fue sin dudas un acto terrorista”.
Expresó que la situación está muy frágil en el Medio Oriente con el involucramiento de Irak como el país central en todo lo que está sucediendo allá con sus células terroristas que son Hezbola, Hamas y Yemén.
“Yo sigo adelante, estoy firme con mis creencias y mis posiciones políticas”, aseguró el congresista.
Confirmó que la policía está considerando el ataque como un delito de odio y está en busca activa de uno o más sospechosos de la acción en la que usaron un martillo, lo que es un delito criminal.
“Subieron el gate (puerta de metal), usaron el martillo, rompieron el vidrio, lo tintaron pero no pudieron penetrar dentro de la oficina”, explicó Espaillat.
“En los videos está bien claro”, agregó Espaillat.
El ataque se produjo entre 1:00 y 3:00 de la madrugada.
“La policía respondió y nos llamó a nosotros y esta mañana (ayer) la policía del capitolio estuvo en mi oficina con los detectives del cuartel 34, porque después de varios incidentes como la agresión al esposo de la congresista Nancy Pelosi que lo asaltaron con un martillo, hay un alto nivel de sensibilidad de las autoridades de la ley allá, en Washington en torno a los miembros del congreso”, explicó Espaillat.
“Ellos tienen ya un sistema de alerta muy rápido y muy eficaz, principalmente porque yo soy el que dirijo el subcomité de apropiaciones, el comité tiene 12 subcomités y el que encabezo se encarga de todo lo que tiene que ver con los aspectos de seguridad para los miembros”, añadió.
“Es posible que por esa razón, yo pueda ser un blanco de algún ataque, ellos son muy eficaces, estuvieron hoy ahí, recogieron todas las informaciones que necesitaron, también dieron algunas recomendaciones sobre las medidas que se deben de tomar y están haciendo las investigaciones de lugar”, indicó Espaillat.
“Un ataque contra un congresista es un delito federal”, dijo.
Reveló que hasta ahora no ha pedido que le asignen seguridad aunque se la han ofrecido. Un patrullero de NYPD hará rondas de seguridad día y noche por tiempo indefinido en las áreas circundantes a la oficina atacada, pero no así en la principal de la calle 125 en Harlem ni en la de El Bronx que hasta ahora no han sido víctimas de ataques ni vandalismo.
“Es un área sensible porque en la avenida Bennet hay una comunidad judía y a media cuadra está la universidad judía Yeshiva, y ellos están en un alto nivel de alerta”, señaló en referencia a los judíos que residen en Nueva York.
El ataque a las instalación de Espaillat se hizo en el primer aniversario de la matanza en Israel por parte de terroristas libaneses de Hamas el 7 de octubre 2023 donde asesinaron docenas de civiles incluyendo niños, secuestraron y violaron numerosas mujeres, obteniendo como respuesta los cruentos bombardeos de Israel que han matado a miles de ellos.
CONGRESISTAS RECHAZAN ATAQUE
Los congresistas Jerrold Nadler, Hakeem Jeffries, Jamaal Bowman, Yvette Clarke, Dan Goldman, Tim Kennedy, Gregory Meeks, Grace Meng, Joe Morelle, Alexandria Ocasio Cortez, Pat Ryan, Tom Suozzi, Paul Tonko, Ritchie Torres y Nydia Velázquez, rechazaron el ataque a la oficina de Espaillat.
«Como miembros demócratas del Congreso, creemos en la libertad de reunión y de protestar pacíficamente como un derecho fundamental de nuestra gran nación. Cada día, trabajamos incansablemente para defender esta libertad para todos los estadounidenses”, dijeron.
«Sin embargo, cuando las protestas se tornan violentas, con acciones que cruzan la línea y se c
onvierten en actos de vandalismo, ya no son protestas; se convierten en delitos. Estos actos de intimidación son inaceptables y no serán tolerados”, agrega la declaración.
Recordaron que durante el último mes, la oficina del congresista Adriano Espaillat ha sido atacada y vandalizada varias veces.
“Este vandalismo selectivo pone en peligro tanto a los constituyentes como a los empleados del Congreso, interrumpiendo las operaciones de las oficinas congresuales y los servicios sociales de los que dependen los constituyentes”, expresaron los legisladores.
«El último acto de vandalismo indignante ocurrió en un día de solemne reflexión para conmemorar un año desde que los terroristas de Hamás atacaron a Israel, asesinando a 1,200 civiles, incluidos más de 40 ciudadanos estadounidenses, y tomando 251 rehenes, incluidos 12 estadounidenses”, indicaron.
«Nuestra delegación se mantiene unida en la condena pública de los actos de violencia, acoso e intimidación”, advirtieron.
“Juntos, seguiremos trabajando para garantizar que todos los autores de esos actos selectivos contra el congresista Espaillat, o contra cualquier oficina del Congreso, rindan cuentas y sean procesados con todo el peso de la ley», precisaron los congresistas.
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