WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se dio el jueves un 10 sobre 10 por su respuesta en Puerto Rico, donde un mes después del azote del huracán María el 80% sigue sin electricidad y su gobernador advirtió que falta mucho por delante.
El mandatario, muy cuestionado por su atención a la catástrofe en ese territorio estadounidense en el Caribe, se reunió en la Oficina Oval con el gobernador Ricardo Roselló, ante quien defendió la gestión del gobierno federal.
“Les hemos dado tanta ayuda, tan rápido. En realidad estábamos allí antes de que golpeara la tormenta”, dijo Trump, en declaraciones a periodistas.
Preguntado sobre cómo calificaría la respuesta de su administración en una escala de 10, Trump respondió: “Nos doy un 10”.
“Hemos hecho un gran trabajo”, agregó.
Más de 20.000 funcionarios federales y militares trabajan en la recuperación de Puerto Rico, según datos oficiales, pero la situación está lejos de normalizarse.
María arrasó la isla el 20 de septiembre como un huracán de categoría 5, la máxima por la intensidad de sus vientos, destruyendo desde su sistema de energía eléctrica y telecomunicaciones, hasta carreteras y puentes, y dejando casi sin agua potable a sus 3,4 millones de habitantes.