Jordan Lindsey hacía snorkel cuando fue atacada por los depredadores, que le arrancaron el brazo derecho, le provocaron varias heridas en el brazo izquierdo, piernas y glúteos.
La joven se encontraba con su familia de vacaciones en el paradisíaco sitio. El grupo de turistas se encontraba en un tour cerca de las islas Rose y la víctima nadó, en una zona que supuestamente era segura y acordonada, hasta que los tiburones se acercaron a la embarcación.
Los padres de Lindsey vieron acercarse a los mamíferos y alertaron a la chica, quien no los escuchó y fue herida hasta la muerte.