Una dominicana, sus dos hijas y su esposo, un expolicía ecuatoriano de Nueva York, se mantienen en libertad hasta tanto se vea la próxima audiencia de su caso este 30 de octubre, en el que se les acusa de liderar una red de prostitución que se extendía hasta Long Island.
El trío enfrenta cargos, desde septiembre pasado, de administrar un negocio de burdeles, bajo el mando del exdetective Ludwig Paz y su esposa, Arelis Peralta, residentes en Queens.
Al anunciar los arrestos, la fiscalía de Queens no precisó que Jarelis y Arisbel Guzmán, hijas de Arelis Peralta, estaban involucradas en la red que también manejaba apuestas ilegales.
En ese momento, se reportó que siete miembros del Departamento de la Policía de Nueva York (NYPD) y seis civiles estaban vinculados a las actividades de proxenetismo en siete burdeles ubicados en las avenidad Liberty y Onderdonk en Queens; en las avenidas Gates, Foster y Fourth y la calle 42 en Brooklyn, y en Front Street en Hempstead, LI.