Interrogado la víspera del juicio rápido que enfrentó, Carlo Alberto Capella, de 51 años, admitió ser culpable y alegó que atravesaba por “una crisis personal” cuando se sentía inútil en su función de consejero en la nunciatura ante Estados Unidos.
El cura italiano, oriundo de Capri, fue llamado para que regresara a la Santa Sede en setiembre del año pasado. En ese momento, se inició una investigación. En abril, fue encarcelado en la gendarmería del Vaticano.
El 21 de agosto, el Departamento de Estado estadounidense dio cuenta, por vía diplomática, de una posible violación a las leyes sobre imágenes pornográficas con menores de edad, por parte de un miembro del cuerpo diplomático de la Santa Sede acreditado en Washington D. C. continua leyendo…