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La alimentación es una de las bases importantes de nuestra salud, pero también una vía por la cual ingresan agentes nocivos al cuerpo. La avellana de bruja se caracteriza por atacar estos agentes, y a continuación te decimos en qué se enfocan sus efectos y beneficios.
Avellana de bruja
La avellana de bruja es una planta con propiedades curativas importantes que abordan principalmente la circulación sanguínea y la salud de la piel.
Los nativos de Estados Unidos y de Canadá fueron los primeros en utilizar esta planta, lo que quizás se involucra con el hecho de que es la zona noreste del continente el sitio con mayor proliferación de esta planta, científicamente conocida como Hamamelis Virginiana.
Beneficios de la avellana de bruja
La avellana de bruja contiene una gran cantidad de antioxidantes que te ayudan a cuidar de la piel en general. El tanino es uno de los componentes de la planta, un astringente natural que incide positivamente en el rostro.
El tanino elimina la grasa de la cara y seca las erupciones generadas por el acné, y puede reducir su presencia en áreas tales como el pecho y la espalda. La avellana de bruja también tiene un efecto positivo sobre el enrojecimiento de la piel.
Pero más allá del cuidado de la piel, con la avellana de bruja también puedes mejorar tu circulación sanguínea. Es un remedio natural potente contra las várices porque ataca su coloración, y también ayuda a disminuir los dolores circulatorios sectorizados.
Puntos de precaución
Las personas con una piel delicada deben usar este remedio con precaución porque la avellana de bruja puede causarles irritación y molestias.
Antes de su uso, las mujeres embarazadas deben consultar con un especialista para confirmar que ella no generará complicaciones.
Fuente: globalhealingcenter.net
