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En medio de crecientes temores sobre el impacto de la inteligencia artificial (IA) en el mercado laboral, un economista del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) afirmó que solo el 5% de los empleos será reemplazado o fuertemente asistido por la IA en los próximos diez años.
Daron Acemoglu, profesor de economía de la prestigiosa institución estadounidense, asegura que las predicciones catastróficas que apuntan a una masiva automatización son exageradas.
Impacto limitado en los empleos
Acemoglu explicó que la actual tecnología de IA no tiene la capacidad para sustituir de manera significativa a los trabajadores humanos en la mayoría de los sectores. Según el economista, aunque ciertas tareas serán automatizadas, el grueso de los empleos, tanto en oficinas como en trabajos manuales, seguirá requiriendo la intervención humana.
“Estos sistemas aún no son lo suficientemente confiables como para asumir el control total”, comentó Acemoglu. “Podrán hacerlo en algunos casos específicos bajo supervisión, pero en la mayoría de los entornos laborales no podrán reemplazar a los humanos por completo”, explicó el académico.
El economista además sostiene que muchas de las expectativas alrededor de la IA no se materializarán, lo que provocará que algunos gigantes tecnológicos enfrenten grandes pérdidas: “Se va a desperdiciar mucho dinero. El impacto de la IA en la economía no será tan revolucionario como algunos inversores esperan, lo que podría derivar en caídas bursátiles significativas”.
A pesar de su visión moderada sobre el impacto directo de la IA en el empleo, Acemoglu señala que el verdadero peligro para los trabajadores podría provenir de las decisiones financieras de las empresas. Si las organizaciones destinan excesivos recursos a tecnologías de IA que no rinden los resultados esperados, podrían verse obligadas a recortar personal para equilibrar sus finanzas.
