Cuando las autoridades colombianas y estadounidenses llegaron hasta César Emilio Peralta, en un exclusivo hotel de Cartagena, en Colombia, este admitió ser el hombre que buscaban. No se resistió. Confirmó su identidad y colaboró en el proceso de arresto.
César estaba en una habitación del hotel Murano Elite en el sector Boca Grande, en Cartagena, donde había llegado tras haber pasado unos días en un apartamento en la localidad de Castillo Grande.
Estos fueron los momentos finales de un amplio operativo de tres días por las calles de Cartagena siguiendo a vehículos y personas, y que primero les llevó a un domicilio de lujo en Castillo Grande, hasta llegar al hotel, ubicado frente al mar Caribe, donde se produjo la detención.
El general Henry Sanabria, comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, conversó con este diario y explicó que junto a César Peralta fueron detenidos Otto de la Vega, ciudadano colombiano, sobre quien pesaba una orden de detención por lavado de activos y otras dos personas, quienes al ser depuradas y al no hallárseles registros delictivos fueron puestos en libertad.
“La noche del domingo se hace una verificación del desplazamiento que tendría para el día de hoy (lunes). Se confirma que se hospeda en un hotel, que no sale de esa habitación y se procede al allanamiento que había sido solicitado por la Fiscalía”, dijo el general.
Desde el momento en el que César Emilio Peralta es identificado en Cartagena, se hacen los seguimientos y del proceso de captura pasaron tres días.
El general explicó que una vez detenido Peralta, en cuyo operativo participaron agentes Marshall de los Estados Unidos, se procedió a sus trámites para la extradición.
“El avión que partiría desde Colombia a territorio norteamericano, ya debe estar en camino para poder hacer ese viaje”, reveló Sanabria a este diario.
El general dijo que por tratarse de dos órdenes de cortes de Estados Unidos, del Distrito Judicial de Puerto Rico y del Distrito Sur de la Florida, se prevé que el trámite se realice durante esta semana.
César se encuentra detenido en las instalaciones de la unidad de la policía judicial de la Policía Nacional, en la ciudad de Cartagena, donde aguarda por el proceso de extradición que se le sigue desde julio del presente año.
Hasta anoche no habían hecho contacto con las autoridades colombianas abogados ni familiares de César Emilio Peralta, aunque según explicó el general garantizarán los derechos de sus parientes cuando estos decidan ponerse en contacto.
“Garantizamos el derecho de tener contacto con sus abogados, pero no se han presentado a las instalaciones de la Policía Judicial”, dijo el general Sanabria.
Detención
A pesar de que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) detalla en el perfil de búsqueda que César Emilio Peralta que “podría estar armado y es peligroso”, al momento de su detención no le fueron encontradas ni armas de fuego ni ninguna posesión ilícita.
El organismo de investigaciones, a través de su portal web, informó que ofrecería una recompensa de cien mil dólares estadounidense a cualquier persona que brindara información sobre César Emilio Peralta, quien se encontraba prófugo también de la justicia dominicana desde el pasado 20 de agosto del año presente.
Cuando las autoridades tuvieron acceso a la habitación de hotel encontraron solo pertenencias personales y teléfonos móviles, que fueron tomados como evidencia por los Marshall de Estados Unidos que incautaron los equipos en el curso de la investigación que le siguen por, supuestamente, encabezar una red de narcotráfico en todo el Caribe.
El comandante policial desconoce desde cuándo se encontraba César el Abusador en territorio colombiano.
“No tenemos información desde cuándo estaría en Colombia porque entendemos que estaba prófugo de las autoridades dominicanas desde el 20 de agosto, no sabemos si había llegado a Colombia en ese mes o posteriormente”, afirmó a LISTÍN DIARIO.
El narco del Caribe
César Emilio Peralta “César el Abusador” ha tenido a través de su trayectoria diferentes apodos: “Cabezón”, “Gacela 3” y “El patrón”.
De acuerdo a los documentos judiciales estadounidenses, es “un ciudadano dominicano que nació el 30 de enero de 1975. Descrito por sus informantes como un hombre hispano de ojos marrones y pelo negro, que mide cinco pies y cinco pulgadas de altura. Su peso aproximado es de unas 140 libras”.
Sus negocios en el mundo de la droga se iniciaron a finales de la década de los 90. Las autoridades de Puerto Rico indican que fue arrestado en tres ocasiones: 2000, 2008 y 2015.
Cuando apenas tenía 22 años ya estaba dentro del negocio ilícito. En sus inicios César comenzó como asistente o lugarteniente de reconocidos capos de la droga dominicana: Rolando Florian Félix, Quirino Ernesto Paulino Castillo, así como el puertorriqueño José David Figueroa Agosto.
De acuerdo a las solicitudes de extradición de César Emilio Peralta, entre 2008 y 2017 traficó al menos 1,120 kilogramos de cocaína hacia Puerto Rico y los Estados Unidos.
El pasado 20 de agosto de este año, el día en el que la Procuraduría General de la República allanó los negocios de César, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos lo designó como un importante traficante de narcóticos de conformidad con la Ley de Designación de Narcotraficantes de Narcóticos Extranjeros.
Desde hace unos tres años mantiene una relación sentimental con la señora Marisol Franco, con quien procreó una pareja de mellizos menores de un año de edad. En total tiene ocho hijos.
Entre las acusaciones presentadas en la solicitud de extradición está “asociación delictuosa para distribuir a sabiendas cinco kilogramos o más de cocaína, con la intención, sabiendo o teniendo motivos para creer razonablemente que tal sustancia controlada sería importada ilegalmente hacia Estados Unidos”.
Redes sociales
En sus perfiles de rede sociales no publicaba fotos con tanta regularidades, pero cuando lo hacía mostraba sus lujos y viajes a diferentes partes del mundo.
Asistía con frecuencia a centros de diversión y conciertos con artistas de ranquin nacional e internacional.
Sin embargo, días después de que se revelara su identidad en el mundo del narcotráfico, eliminó todo rastro de fotografías y videos, aunque todavía el perfil continúa activo.