El espionaje telefónico bajo la lupa nuevamente tras llamada privada entre diputados convertirse pública en cuestión de minutos. ¿Qué dice la Constitución y porque los casos no llevan a judicializarse?
De manera oficial o clandestina, la actividad de pinchar los teléfonos para monitorear las conversaciones ajenas en el país no pasa de moda, y en vez continúa a toda velocidad.
Solo entre los años 2017 y 2018, las autoridades judiciales autorizaron casi 18 mil intervenciones telefónicas a solicitud del Ministerio Público.
El escándalo más reciente tiene como protagonistas a dos diputados Leonelistas, cuya conversación fue intervenida y difundida la semana pasada, volviendo a poner sobre la mesa el tema de la violación al derecho a la intimidad, establecido en la Constitución.
En internet, abundan numerosas recomendaciones de cómo evitar que su teléfono sea intervenido, además medidas para darse cuenta si ya sus conversaciones son monitoreadas.
Fuente: ElinformeconAlicia