Las autoridades en Baltimore suspendieron temporalmente la búsqueda de cuatro hispanos desaparecidos como resultado del colapso del puente Francis Scott Key este martes tras ser impactado por un buque de carga.
La pausa en las labores se debe a las condiciones peligrosas que enfrentan los buzos como exceso de escombros sumado al mal tiempo.
Las víctimas que se presumen muertas forman parte del grupo de seis obreros que cayeron a las aguas del Patapsco River.
Ayer, las autoridades informaron que recuperaron los cuerpos de dos víctimas.
Los fallecidos fueron identificados como el mexicano Alejandro Fernández Fuentes, de 35 años; y el guatemalteco Dorlián Castillo Cabrera, de 26.
El jefe de la policía de Maryland, Roland Butler, indicó en conferencia de prensa que los cuerpos fueron encontrados dentro de una camioneta roja a unos 25 pies de profundidad.
Las víctimas fatales formaban parte de un un grupo de ocho trabajadores de la construcción, todos ellos de origen hispano que estaban tapando baches en el puente cuando la embarcación Dali, de la empresa singapurense Synergy Group, chocó contra la barrera.
En la embarcación habían 21 tripulantes y dos pilotos, quienes salieron ilesos del incidente.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) lidera la pesquisa para determinar las causas del hecho.
A eso de la 1:26 a.m., aproximadamente tres minutos antes de que el buque impactara el puente, la tripulación pidió ayuda, arroja data sacada de una grabación en poder de NTSB.
El piloto del buque dijo que hizo todo lo que estaba en sus manos para detener la embarcación, según indicó Clay Diamond, director ejecutivo y asesor general de la Asociación Estadounidense de Pilotos.
“Solo minutos antes de acercase al puente, hubo un apagón total en el barco, lo que significa que el barco perdió potencia en el motor; fue un apagón completo”, declaró Diamond a CNN.
La investigación de los hechos podría extenderse hasta 2 años.
Jennifer Homendy, presidenta de NTSB, reveló que el barco transportaba 56 contenedores con unas 764 toneladas de materiales químicos peligrosos, algunos de los que cayeron al agua.
Entre los materiales corrosivos e inflamables se encuentran baterías de iones de litio.
“Nosotros tenemos un gran equipo de individuos que están enfocados en áreas bien específicas de especialidad así que yo no tengo duda que vamos a poder juntar esto con suerte en entre 12 y 24 meses”, declaró Homendy, quien catalogó la pesquisa como una “empresa masiva”.
Aparte de las víctimas mencionadas, también hay trabajadores procedentes de El Salvador y Honduras.
El salvadoreño Miguel Luna fue identificado como otro de los fallecidos, así como Maynor Suazo de Honduras.
Al momento, más de 1,000 militares del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos se encuentran en la zona para despejar el canal en donde colapsó el puente.
ELDIARIONY