Durante muchos años Frida Contreras se declaró fiel amante de la carne, y entre risas, hoy a sus 73 años, asegura que, entre otros gustitos que la enloquecían, amaba las famosas pachamancas, plato tradicional de su país, hecho con varias carnes, tuberculos y maíz. Pero desde que la Ciudad de Nueva York comenzó a impulsar cambios en los menús alimenticios de los neoyorquinos, dando mayor protagonismo a los vegetales, la peruana le dio un timonazo a su dieta, y le abrió más espacio en su plato a la comida saludable.
La antigua trabajadora social, quien asiste al Centro de Adultos de la tercera edad, Comfort Adult Day Care center, en Queens, se declara fan plena de la iniciativa “un día sin carne”, que hace cuatro años viene promoviendo la Ciudad de Nueva York en los más de 300 sitios de reunión de adultos mayores, y que desde el año pasado la Administración del alcalde Adams ha empujado con más fuerza para que los neoyorquinos coman saludablemente.
“Desde que escuché al señor Alcalde diciendo que la comida iba a cambiar, a mí me pareció muy buena la idea, excelente, porque así estamos retomando ideas y decisiones que van a ir a favor de nuestra salud, como es el caso de los vegetales y reducir las grasas saturadas. Hay que medirse con la carne”, aseguró la peruana, quien valora que se estén promoviendo en los cinco condados más campañas educativas sobre la sana alimentación.
“Los vegetales son muy buenos, como me enseña mi hijo que es vegetariano, pero es que muchos de nosotros los latinos, somos carnivoros porque fue la educación que recibimos de nuestros padres, pero es hora de cambiar y aunque la carne es un gustito, es hora de irnos mejor hacia el pescado”.
Rolando Candia, de 78 años, quien visita el mismo centro sobre la Avenida Roosevelt y Calle 100, asegura que comer sano es un requisito indispensable para cualquier persona, pero principalmente para los adultos mayores, por lo que aplaude que cada vez esté tomando más fuerza el movimiento del amor por los vegetales. Sin embargo, confiesa que le cuesta ver un plato repleto de verdes sin nada de carne.
“A la edad que tenemos, es mejor comer más saludable y de manera balanceada, todo por nuestra salud y bienestar, pero no me gusta el día de solo verdes, siempre hace falta la carne. Puro vegetal, no”, comenta el músico sudamericano. “Yo sugiero que den más pescado, porque siempre dan carne o pollo, y obvio apoyo que haya más vegetales, pero cocidos”.
Bertha Jara, también da su aval a la dieta alimenticia con más vegetales, y asegura que vivió en carne propia los problemas que puede ocasionar en la salud darle la espalda a las verduras, granos y ensaladas.
“Hace 12 años, a mí me dio pancreatitis, y eso fue como un llamado de alerta que me cambió la vida y la salud. Desde entonces tuve que adaptarme a nueva dieta, con poca carne. Y ver que aquí, en el centro, nos cuidan mucho en temas de comida y nos dan mucha ensalada y cuando nos dan pollo, lo asan, sin grasa, me ha hecho sentirme mucho más feliz y tranquila”, comenta la ecuatoriana, de 73 años, quien trabajó muchos años como cuidadora domiciliaria y joyera. “Aquí nos dan comida muy saludable y me ayuda a seguir ese ritmo que llevo desde hace mucho tiempo. Creo que incluso deberíamos decirle adiós del todo a la carne roja, para estar más sanos”.
Pero cambiar la mentalidad de los adultos mayores sobre la importancia de comer saludablemente ha sido todo un reto, que ha ido viendo sus resultados poco a poco.
Así lo confiesa María Hiraldo, coordinadora de actividades del Comfort Adult Day Care Center, de Queens, quien advierte que cuando se empezaron a impulsar las iniciativas para tener platos más sanos y días sin carne, no todos estuvieron muy contentos, pero gracias a talleres educativos, clases y charlas sobre nutrición y salud, actualmente la mayoría de los adultos mayores que asisten a ese lugar respaldan la comida saludable.
“Creo que una de las decisiones más importantes que la Ciudad ha tomado es promover la iniciativa de comer más sano y poner más vegetales en nuestro plato, porque somos lo que comemos, pero vemos que muchas veces el adulto mayor no le gusta tanto comer vegetales. Hay muchos que son tercos y no quieren cambiar su dieta alimenticia y comer solamente carne, pero han ido aprendiendo poco a poco”, aseguró la dominicana.
“Hemos implementado en el centro la importancia de comer sano e inculcarles que beneficia la salud y que su parte física mejora, y que si no están bien nutridos, sus sistemas de salud se van a ver disminuidos, que van a tener corazones más sanos y más ánimo, y lo han entendido bien”, agregó la organizadora. “Nosotros hacemos talleres de nutrición con ellos y les explicamos los beneficios del brocoli, de la zanahoria, la remolacha y por qué es bueno comer menos comida chatarra”.
Y en su labor para lograr que cada vez los platos de los adultos mayores tengan más vegetales y comida balanceada, la Administración municipal, que tan solo en el último año fiscal repartió 5.5 millones de comidas en centros de adultos mayores, adonde asisten unos 150,000, y 4 millones de comidas en hogares, se siente satisfecha. MAS DETALLES EN ELDIARIONY